martes, 22 de julio de 2008

Capítulo 1: Jueves, 17 de julio: Barcelona – Destino desconocido

A primeras horas de la mañana, el servicio secreto de inteligencia ya tiene más claras las cosas… será Ibiza, pero la duda todavía planea. Se trabaja alegre y a la vez intensamente hasta la una.

El minibús nos espera en la puerta de abajo. Bajamos las maletas y falta… el Xavi. Momento “el día de la marmota” según los veteranos de la convención. Durante el trayecto, una tour leader que dice llamarse “Patricia P. (Isabel A.)” nos da la bienvenida. El personal intenta sonsacar el destino del grupo sin éxito.

Se acerca la hora de saber la verdad. Roso nos espera en el aeropuerto y ella ya lo sabe. Nos miente descaradamente, pero la dilatación de pupilas a pesar de las gafas de sol la delata.

Finalmente es… IBIZAAAAAAA!!! Gritos generales en la cola y un poquito de vergüenza ajena por parte de Marta C. que intenta hacer ver que ella no viaja con esas cabras locas que chillan y saltan en la cola: Ibizaaaa, Ibizaaaa, Ibizaaaa!!! Se produce el primer triunfo ligoteril y la campeona es… Marta C. Ella dice que no vale que sólo le ha preguntado si era la cola de vueling, pero el resto no está de acuerdo. Así que Marta C., 1, resto de personal, 0.

Pasamos el control y a Lidia le pitan las sandalias, a mi los pantalones, pero a ninguna nos tocan ni un pelo (lástima). Algo le pita a Claudioy le meten mano hasta casi debajo la lengua.

Es el momento de dirigirnos a los “bares”. Montamos una fila de mesas. Allí estaba Xavi, tuneado para la ocasión y ahora sí que sabemos que él SABÍA QUE ERA IBIZA.

Xavi, sabe guardar un secreto: 1
Presión sonsacadora de su departamento: 0

En la cola del buffet empiezo a sentir un incipiente olor a gas, cada vez más presente. Lo comento a mis compañeras de mesa: Marina, Pilar y Marta G. Será la salsa de las bravas que es muy potente, responden. Yo erre que erre que huele a gas. A pilar le dal mal rollo hablar de olor a gas en un aeropuerto, pero precisamente empieza ella también a olerlo y tras ella el resto. ¡Al fin! Yo creo que el olor sale de mi bolso, pero Marta G. me convence de que yo no tengo el bolso gasificador de Mary Popins.

Pilar entra en acción. Se dirige rauda y veloz en busca de la solución e intercepta a un camarero. Le informa del problema y le pide que revise las cocinas. Por mi parte, acudo a salvar al resto de mis compañeros: venga, acabando los bocadillos y a embarcar rápido que tenemos que salir volando que esto está lleno de gas. Pero qué dices, alarmista, suelta Isa M. Mientras intento despegar al grupo de sus sillas, sin levantar el pánico general, aparece el camarero de antes:

-¿Es esta mesa donde huele a gas?
- No, no, es aquella (señalo hacia donde estábamos sentadas).
- Es que me dicen en la cocina que los fuegos… son eléctricos y no hay nada de gas.

Coñoooo a que era mi bolso… y efectivamente aquello apestaba a gas que daba gusto. Un mechero lleno totalmente por la mañana estaba ahora totalmente vacío y su contenido libre por el bolso.

Una vez secadas las lágrimas de las risas procedemos a embarcar. Xavi se coloca muy bien. Detrás de unas piernas largas largas con pantalones cortos cortos…







Continuará…

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